Another Spanish translation is posted online here. The English is here. A French version is here. To sign this statement you can click here.
Estimado Presidente Correa,
Le escribimos para urgirle a proporcionar asilo político a Edward Snowden, alertador norteamericano.
Las revelaciones hechas por Snowden han hecho mucho para revelar la escala alarmante de espionaje por parte del gobierno de los Estados Unidos hacia sus propios ciudadanos y otras personas alrededor del mundo. Las revelaciones han divulgado el sobrealcance desmesurado de la Agencia Nacional de seguridad (NSA) de Estados Unidos, la cual procura recopilar una abrumadora e invasiva cantidad de información sobre individuos dentro de los estados Unidos. Snowden también ha revelado como la constante vigilancia también aplica a millones de personas fuera de los Estados Unidos, cuyas llamadas telefónicas, correos electrónicos, y otras comunicaciones han sido indiscriminadamente asediadas.
Estos son abusos severos a los derechos más básicos de los ciudadanos norteamericanos como también de los ciudadanos de otros países. Pero en vez de enfocarse en la amenaza a los derechos de libertad y privacidad de los ciudadanos expuestos por estas revelaciones y en cuales reformas son necesarias para proteger los derechos de los ciudadanos, la administración de Obama, el Congreso de Estados Unidos y una gran parte de los medios de comunicación están otra vez dirigiendo su ira hacia el mensajero – el valiente alertador que, con grandes riesgos a su persona, decidió dar un paso adelante e informar al público norteamericano sobre lo que se está haciendo en su nombre como también sobre lo que se les está haciendo. Lamentablemente, gran parte de los medios de comunicación y otras instituciones que deberían desempeñar un papel de vigilancia han abdicado de su responsabilidad.
Hemos visto este tipo de drama desarrollarse varias veces bajo la administración del Presidente Obama. Este gobierno ha acusado más del doble de alertadores bajo la ley de espionaje que en todos los gobiernos anteriores combinados. Las acusaciones han incluido personas como Thomas Drake quien también expuso los abusos de la NSA, y aún más notablemente al soldado Bradley Manning, quien es acusado de proporcionarle a Wikileaks información que revela crimines de guerra por parte de los Estados Unidos, la intervención de los Estados Unidos en los asuntos internos de otros países, y otras graves e inquietantes delitos. Manning fue detenido por tres años antes de su juicio y estuvo detenido bajo condiciones “crueles, inhumanas, y degradantes” según una investigación formal de las Naciones Unidas.
El año pasado muchos de nosotros le urgimos a ortogar asilo político a Julian Assange, fundador de Wikileaks, quien, como usted sabe, ha sido acosado por el gobierno de Estados Unidos por haber publicado evidencia de crímenes de guerra por parte de los Estados Unidos –más notablemente el video de un helicóptero de Estados Unidos que ataca a civiles en Iraq, titulado “Asesinato Colateral” –y otra información vergonzosa para el gobierno estadounidense. La utlización de la ley de espionaje para acusaciones contra Assange y Wikileaks por parte de la administración de Obama, vía un gran jurado, como también la retórica agresiva de altos funcionarios del gobierno y miembros del Congreso, llegan a convertirse en un asalto inhibitorio en contra de la libertad de prensa. Nos alegró haberlo visto apoyar esta libertad tan vital al reconocer la persecución política de Assange y otorgarle asilo y refugio en la embajada ecuatoriana en Londres.
Como también pudo haber sido el caso con Assange, el tratamiento de Manning desde su detención demuestra que Snowden podría ser sujeto a penas crueles e inusuales si Estados Unidos obtiene su custodia. También existe un grave peligro de que Snowden no tenga un juicio justo en los Estados Unidos – una posibilidad que el mismo ha destacado en su petición de asilo. El caso de Manning tambien demuestra que el derecho de Snowden a un juicio rápido tampoco es seguro. Todos estos son ejemplos serios de persecución política contra Manning que también podrían afectar a Snowden si él se convierte en un prisionero en los Estados Unidos.
No cabe duda que fue su valerosa decisión de otorgarle asilo a Assange que ha incitado a Snowden a buscar asilo en Ecuador. Su decisión en el caso de Assange no fue aislada de consecuencias; tanto el gobierno de los Estados Unidos como el del Reino Unido reaccionaron con ira, impulsando a la policía británica a mantener a Assange dentro de la embajada. Mientras que Assange sigue siendo perseguido por el gobierno de los Estados Unidos, seguirán habiendo más repercusiones políticas. Usted sabia esto y sin embargo actuo en el nombre de la justicia, afirmando que “America Latina es libre y soberana… No pondremos con intromisión, colonialismo de ningún tipo, al menos en este país, pequeño, pero con un gran corazon.”
Acusar una persona de espionaje, que claramente no cometió espionaje, es evidencia “prima facie” de persecución política. La cantidad sin precedentes de alertadores acusados bajo la Ley sobre Espionaje por la administración Obama indica que está aplicando esta ley de manera completamente arbitraria. En el caso de Snowden lo que ha revelado son acciones por parte de la NSA que violan las garantías otorgadas por la cuarta enmienda de la Constitución de Estados Undios, la cual prohibe “requisamientos o decomisos irrazonables.” No existe ningun tipo de evidencia de que sus revelaciones hayan puesto en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos o que eso fuera en algun momento la intención de Snowden. Pero, en vez de adelantar reformas que pudiesen proteger los derechos de personas en Estados Unidos y otras partes del mundo, la administración Obama está, otra vez, tratando de silenciar los que llevaron estos abusos a la luz. Se trata de acciones de represión política, y tendría razon en concecer asilo político a Snowden.
Le agradecemos su consideración de nuestra solicitud.